La migración potenció a nuestro país con una mixtura que nos hace únicos, así lo podemos ver en nuestro nacimiento.
Fue en 1972 cuando los primeros dueños, de origen austríaco, trajeron sus recetas heredadas de generaciones y generaciones de sabores centroeuropeos.
Nació Nuevo Munich para que aquellos sabores ahora formen parte de estas latitudes.
El paso de los años y la expansión se vieron evidenciados cuando en el año 2000 fue necesario mudarse hacia una fábrica con mayor capacidad de producción y organización.
Aquellos años donde nuestro país sufría de una de sus crisis económicas más fuertes, Nuevo Munich apostaba por el crecimiento.
El tiempo brindó los frutos, superada la crisis llegó el momento de invertir para llegar a todo el país, profesionalizando nuestros procesos y certificando nuestros productos.
Así fue que en el año 2008 conseguimos la certificación del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, que garantiza nuestros productos.
Desde aquel año hemos sostenido el crecimiento en base a evolución constante poniendo nuestro foco en el servicio, clientes, colaboradores y proveedores.
En el 2016 nace nuestra segunda línea, OGIANCO, y desde el 2018 implementamos nuestro software propio que nos permite agilizar las operaciones diarias y brindar rápida respuesta a nuestros clientes.
Desde 1972 sabemos de sabores, desarrollamos con pasión y vocación productos orientados al paladar exigente de nuestros clientes, apostando al crecimiento constante.